martes, 21 de julio de 2020

EL AROMA DE LA MUERTE









Siempre ha existido la idea de que la muerte tiene un olor. A nivel subjetivo, mucha gente describe que pueden "oler" cuando la muerte está cerca. No es el olor típico de algo muerto que se está descomponiendo, sino un ambiente extraño que parece rodear a lo que está a punto de morir.

¿Cómo huele la muerte? La respuesta de la ciencia a esta escalofriante pregunta nos toma por sorpresa.

Al parecer, después de morir, los cuerpos emiten un olor fresco y agradable, similar al de la hierba recién cortada. Esta impactante conclusión aromática fue alcanzada por científicos de la Universidad de Huddersfield, Inglaterra.

En el estudio que llevaron a cabo, colocaron cadáveres recientes de cerdos dentro de cajas cerradas herméticamente, completamente aislados de microorganismos del exterior. Así lograron detectar qué mezcla de gases iban emitiendo los animales luego de su muerte.

Durante las primeras horas los cuerpos liberaron hexanal, un compuesto que se caracteriza por aquel singular aroma a césped fresco. La sustancia, además de presentarse en ellos, también se puede encontrar en diversos productos de sabores frutales.

El aroma de la muerte puede olerse en ocasiones incluso poco antes de fallecer. Se han documentado casos en los que algunos gatos y perros, cuyo sentido olfativo es mucho más desarrollado que el de las personas, han olido dicho aroma en una persona cercana a la muerte.

El aroma de la muerte es un hecho que incluso algunas personas han podido confirmar. Hay quienes afirman oler la muerte en un ser cercano y querido cuando ésta se encuentra a la vuelta de la esquina.

El aroma de la sustancia HEXANAL se mezcla, entonces, con el perfume personal de la persona aún no difunta. El aroma de la muerte sirve de aviso para aquellas personas que tienen el don de olerlo o el sentido del olfato bastante desarrollado.

El aroma de la muerte o del más allá también es conocido por la denominación de necromonas, el olor de la muerte. Por tanto, la persona muerta en vida o cercana a su propia muerte, se encuentra envuelta de un olor característico, EL AROMA DE LA MUERTE.

Según la antropóloga forense Anna Williams, entrenar a perros en la búsqueda del olor del hexanal permitiría encontrar muertos recientes con más facilidad, acelerando considerablemente las investigaciones policiales.

Por otro lado, Williams plantea la posibilidad teórica de que cada cuerpo, luego de morir, tenga un aroma particular, propio de su combinación única de sustancias químicas liberadas. Una suerte de huella dactilar, pero del olor.

Es sabido que, por ejemplo, perros y gatos tienen un gran olfato (su capacidad olfativa es 40 veces más potente que el del ser humano). Esto hace que puedan oler las feromonas, compuestos orgánicos que nos hacen actuar de una manera u otra dependiendo del sexo con que se trate.

Se cree que los seres vivos antes de morir, desprenden un tipo de feromonas especiales que permiten aumentar la supervivencia del grupo ¿Por qué? Porque cuando estás enfermo y te vas a morir pretendes informar a otros miembros del grupo de que estas contagiado y podrías causarles daño si no se alejan de ti.

Estas feromonas de la muerte, también conocidas como Necromonas se han estudiado principalmente en insectos: hormigas, cucarachas, cochinillas e isópodos emparentados con crustáceos y langostas que cuando van a morir avisan a sus compañeros con unos olores especiales.

Leí sobre varios casos de mascotas que "predecían" la muerte de la gente que los rodeaba, como el caso de un gato llamado Oscar, un gato de una residencia de Rhode Island, EEUU era capaz de predecir la muerte de un paciente echándose a su lado el día de su fallecimiento.

Se le conoció como “El ángel de la muerte” a pesar de ser un felino con gran corazón que daba cariño a los ancianos de dicho centro encargado de tratar a personas con demencia y en etapas terminales, predijo al menos 50 muertes en esta residencia. Fue adoptado cuando era pequeño para servir como gato de terapia.
Ahora es famoso por sus increíbles milagros.

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