Un
estudio abre la posibilidad de que la superficie de Mercurio esté repleta de
diamantes, formados por la presencia de carbono y la colisión de meteoritos.
De acuerdo
con la revista Science News, el científico planetario Kevin Cannon
expuso ante la 53.° Conferencia de Ciencias Planetarias y Lunares, celebrada a
inicios de marzo en Texas, que los impactos de los meteoritos transformaron
aproximadamente un tercio de la corteza mercuriana en un gran depósito de
diamantes, superando 16 veces las reservas estimadas en el planeta Tierra.
El experto
explicó que el proceso de formación de los diamantes se debió a que el suelo
fue sometido a presiones y temperaturas muy altas provocadas por el impacto de
los meteoritos, lo que derivó en la aparición de cráteres, cuyos revestimientos
de grafito resultaron maltratados y posteriormente transformados en diamantes.
“Lo que
creemos que sucedió es que cuando [Mercurio] se formó por primera vez, tenía un
océano de magma y ese grafito se cristalizó a partir de ese magma”, dijo el
científico.
Para poder
comprobar esta suposición, Cannon desarrolló modelos computacionales para
simular 4500 millones de años de impactos sobre el suelo de Mercurio, lo que le
permitió demostrar que 300 metros de la capa de grafito pudo generar alrededor
de 16 cuatrillones de toneladas de diamantes.