Es uno de los avistamientos más célebres de los Estados Unidos, y dio lugar a una investigación de la fuerza aérea.
Era el 3 de septiembre de 1965 cuando el adolescente Norman Muscarello, asustado acudió a la policía afirmando que había visto un objeto volante no identificado, suceso que acabaría por ser conocido como "El incidente de Exeter". El muchacho observó unas extrañas luces en el poblado de Kensington. Poco después, las luces se acercaron a él y, según confesó, alterado, se arrojó a la zanja hasta que desaparecieron. Después, fue recogido por un automovilista que le condujo hasta la comisaría. Allí contó su experiencia y fue acompañado de vuelta al lugar por un agente. Después, otros testigos afirmaron haber visto al No Identificado.
El caso fue de tal magnitud que acabó por ser investigado por la fuerza aérea de los Estados Unidos -USAF-, que acabó elaborando un informe en el que aseguró que se había tratado de un espejismo causado "por una inversión de temperatura o bien uno de los cinco aviones B-47 que estaban en la zona. Sin embargo, los ufólogos no están de acuerdo y afirman que jamás se dio una explicación definitiva. Quizá haya que esperar otros cincuenta años para resolverlo.
Y es que muchos aseguran que fue mucho más que un simple avistamiento de luces en el cielo, sino que tuvo repercusiones más profundas en aquel poblado, por eso sería el afán de ocultación por parte de Ejército y tratar de restarle importancia por parte de las autoridades.
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